jueves, 22 de octubre de 2009

Serie de sextas

La serie de sextas es una sucesión de acordes en primera inversión cuyas fundamentales se mueven por segundas ascendentes o descendentes. En general, debe ser considerada más como un adorno de la textura de la melodía que como una estructura armónica.

Cuando varias triadas en primera inversión se hallan en sucesión, existe una tendencia de las partes al movimiento directo. En la literatura musical podemos encontrar muchos ejemplos de este tipo de conducción de las voces.


Generalmente se realiza suprimiendo una voz (la soprano o el tenor), y colocando todas las terceras en una misma voz, y todas las sextas en otra voz, de modo que las sextas siempre estén por encima de las terceras. De esta realización resulta un movimiento directo de tres voces.*


Cuando se trata de una serie larga y queremos mantener la simetría con cuatro voces, sólo hay posibilidad de realizarla de una manera:

a) Disponer la 6ª de cada acorde en la soprano, formando movimiento paralelo con el bajo.

b) Disponer la 3ª de cada acorde en la contralto.

c) Asignar al tenor la misión de duplicar en la otra voz alternativamente 3ª y 6ª o 6ª y bajo, cuidando no duplicar la sensible cuando está en el bajo.



A tener en cuenta:

Para que una sucesión se considere serie de sextas, ésta ha de tener como mínimo cuatro acordes seguidos en primera inversión, teniendo todos la misma duración.

Si la tonalidad del ejercicio está en modo menor, en la serie de sextas no se utiliza el VII grado como sensible, salvo que lo señale el cifrado.


¡Adelante con el siguiente ejercicio!




*En los siglos XV y XVI el paralelismo de triadas en primera inversión se llamaba fabordón.

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